El Blog entrevistó a la doctora española en Ciencias de la Información
María Eugenia Polo González: “Los medios de comunicación están acortando la niñez y la vejez”
“Es importante el lenguaje y que la persona mayor aparezca en contextos de integración. Hablemos en positivo y hagamos política de envejecimiento positivo”, sostiene la española María Eugenia Polo González, doctora en Ciencias de la Información. Según la autora de La representación de los mayores en los periódicos de Castilla y León: (1983-2001), “los medios de comunicación están acortando la niñez y la vejez”.
BLOG EGCI entrevistó en Alicante, España, a esta experta en comunicación interna y externa en las organizaciones que disertó en el Congreso Iberoamericano de Universidades para Mayores, del cual el BLOG también participó, sobre el Programa Interuniversitario de la Experiencia de la Universidad de Salamanca.
Fresca, clara y sencilla, María Eugenia contó que hasta ahora se ha centrado “en todo lo que tiene que ver con el envejecimiento activo y los medios de comunicación porque que éstos son agentes de socialización de primer orden”.
“Desde mi punto de vista, los medios de comunicación están acortando la niñez y la vejez. Es decir, se es cada vez menos tiempo niño y se es antes viejo en los medios de comunicación. Desde mi punto de vista no nos tiene que preocupar ser mayor porque envejecer es vivir”, acotó.
Nos explicó que al ser licenciada en comunicación audiovisual y periodismo, le interesó mucho la imagen que los medios de comunicación dan de las personas mayores. “En general, hay más malos que buenos ejemplos porque las personas mayores aparecen excluidas, discriminadas y no se da la imagen real. Suelo utilizar el término gerontoignorancia por parte de los medios de comunicación”, precisó.
En ese marco, trajo a colación a Richard Capuchinski, periodista polaco que falleció hace mucho tiempo. “Él decía que el periodista debía tener cinco sentidos: ser, estar, ver, oír y pensar porque sumándolos sería igual que conocer. Los medios de comunicación desconocen a las personas mayores porque trasladan una imagen que corresponde a décadas atrás. Es como que miran en un espejo retrovisor y ven en blanco y negro”, consideró.
Sostuvo que “no están centrados en el envejecimiento activo que hoy vivimos en las aulas de mayores, congresos, voluntariados y los abuelos guardería que se dedican a cuidar a sus nietos. Al menos en España estamos ante la generación más preparada de la historia. Están más formados y llegan a la jubilación en mejores condiciones físicas, psíquicas y con sed de ocio, cultura, servicios y participación, y no siempre se los deja”, comentó en relación a la realidad española.
Por lo cual, Polo González, insiste en que “hay que reivindicar el envejecimiento activo y quién mejor que los medios de comunicación. Si bien hay otras interlocutores como las instituciones y los propios mayores porque éstos también deben hacerse visibles. Hay una responsabilidad conjunta de las universidades, de las personas mayores a título individual y colectivo, pero creo que los medios de comunicación tienen mucho que hacer”, advirtió.
En ese marco, indicó que “en la diferencia entre la realidad social y la mediática los medios juegan un papel fundamental, entre otras cosas, por el lenguaje. La manera de llamar y de nombrar es una manera de ver el mundo”. Por eso, insistió en que “es importante el lenguaje y que el mayor aparezca en contextos de integración. Hablemos en positivo y hagamos política de envejecimiento positivo”, remarcó.
Por otro lado, Polo González supo confluir su formación para instar a que se aprendan a querer las personas mayores ante la embestida que hacen los medios de comunicación con la imagen que construyen en torno al adulto mayor. “Si le hacemos casos a los medios de comunicación, parece que jubilarse laboralmente es jubilarse de la vida, y para nada es así”.
Luego se refirió a la disertación que ofreció en la IV edición del Congreso Iberoamericano de Universidades para Mayores se hizo en Alicante en 2011. “En Qué quiero de ser mayor planteo que cuando uno se jubila tiene ante de sí un horizonte que lo comparo con la desembocadura de un río en el mar: la vida laboral ha sido un río y cuando nos jubilamos ese caudal vital se abre. Tenemos que decidir qué hacer y ahí está el quid de la cuestión. En mis charlas trato de animar a la gente a que se quiera, a que salga y mostrarles que tiene mucho por hacer y aportar”, adelanta.
“Esto empieza por conocernos a nosotros mismos. Las personas que recién se jubilan están un poco perdidas. Y yo les digo que deben tomaros un café con vosotros mismos y conoceros. Me encantan que se apliquen el método de San Agustín: conócete, quiérete y supérate. Es muy importante que nos conozcamos y nos queramos, independientemente de que tengamos veinte, cuarenta, sesenta o noventa años, y que nos superemos. Envejecer es vivir, y todos los días”, remató.
Aseguró que las personas son los únicos seres vivos que saben que van a morir y en cambio son los menos inteligentes porque los animales simplemente corren cuando el peligro acecha, pero luego se olvidan. “Nosotros estamos permanentemente con miedos y la gente joven, sobre todo, asocia el envejecimiento y el hacerte mayor con la muerte, cuando en realidad nos podemos morir hoy, mañana o pasado”, sostuvo.
“Es importante que no se asocie envejecer con morir, y por eso es importante el preguntarse qué es lo que quiero ser de mayor. Ojalá los medios, poco a poco, vayan difundiendo una imagen que contribuya a que las generaciones venideras digan ¡oye, qué yo quiero ser mayor porque voy hacer un montón de cosas que hoy no puedo hacer!”, dijo la docente española.
Siempre cuento una anécdota: hace años coordinaba un suplemento de personas mayores y entrevisté al escritor Gonzalo Torrente Ballester y le pregunté qué es para usted ser viejo, y me dijo: es ver pasar una muchacha y quedarse tranquilo. Creo que es una definición muy buena.
Receta con sabor argentino
Como broche, María Eugenia nos regaló una recomendación. “Pues siendo el blog argentino, hay una película maravillosa que desde mi punto de vista es la mejor. Creo que es la mejor medicina que todos debemos consumir y que se llama Elsa y Fred”, precisó.
“Quien no la haya visto yo se las receto desde aquí porque creo que es una lección de vida. El lema es nunca es tarde para nada: ni para amar ni para aprender. Tenemos por delante, sea un día, un mes o un año, pero es importante”, subrayó.
“Me gusta mucho esta película porque rompe moldes en el sentido de que es ella la que le tira los tejos, es Elsa la que trata de conquistar a Fred y lo hace muy sutilmente, y sobre todo, porque todos tenemos nuestras cruces. Elsa tiene su cruz, pero también tiene ilusión por vivir, por enamorarse y por cumplir ese sueño de ir a la Fontana di Trevi. Creo que todos debemos de tener constantemente sueños”, concluyó dejándonos el alma iluminada.
Etiquetas: Notas del Blog
0 comentarios:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Publicar un comentario